Te apetece una escapada y cambiar de aires. Y te apetece aire fresco, naturaleza, mar, vida.
Por eso estás pensando en reservar una habitación en Petit Ciutadella o Hostal Ciutadella… Pero te surge la duda: ¿qué haré en Menorca si no puedo ir a la playa porque no es verano?
Vamos a darte algunos consejos y contarte algunos secretos para disfrutar de la isla en los meses en los que más la disfrutamos también los menorquines. ¡Coge libreta y apunta!
La playa, también en invierno
Lo de que la playa solo es para el verano, en Menorca no lo aplicamos. Es cierto que el agua tiene una temperatura más baja. Y que pueden salir días nublados y con mal tiempo (sigue leyendo para saber qué hacer si te topas con un fin de semana de tramontana). Pero las playas de Menorca se muestran espléndidas cuando hay poca gente. Un paseo por la orilla tras una excursión por el Camí de Cavalls, es la mejor recompensa para tus pies. El silencio también acompaña: escucha la naturaleza, que está rebosante en esta época.
La mejor época para el deporte
Menorca está llena de caminos y paisajes que, durante el verano, es complicado recorrer debido al calor. Es el momento de calzarte las botas de senderismo y conseguir una guía del Camí de Cavalls. O preguntar al personal del Petit Ciutadella y el Hostal Ciutadella por alguna otra ruta que os puedan recomendar.
Vivir al ritmo menorquín
Lo bueno de alojarse en un hotel o un hostal en el centro histórico, es que puedes mimetizarte con el ritmo de vida de Ciutadella. Lo de “slow life” no lo inventamos los menorquines, pero llevamos mucho tiempo practicándolo. Por eso, te recomendamos darte un paseo por la plaza del mercado de par de mañana. Los pequeños comercios de víveres, los puestos de pescado fresco y las terrazas de bares y cafeterías se llenan de vida con los saludos de vecinos y familiares. Y es que, en invierno, el centro de Ciutadella se vacía de postales para llenarse de imágenes mucho más auténticas. Lugares como la Catedral, que puedes visitar, el museo diocesano del Seminari, ir a ver el patio de Cal Bisbe, o perderte por las callejuelas de Santa Clara hasta llegar al mirador de Sa Muradeta, son algunos de los planes que encajan cuando el tiempo menos acompaña.
Pregunta por la cultura que puedes disfrutar también en la ciudad. Desde los espectáculos que se programan cada fin de semana en el teatro del Born, las pequeñas salas de conciertos en las que podrás escuchar a músicos locales, hasta el nuevo museo de la ciudad, que se ubicará en el edificio de Can Saura, a pocos metros tanto del Hostal Ciutadella como el Petit Ciutadella.
¿Te vienes a descubrir Menorca con otros ojos?
